El otro día fui a pedir dulces (?)

Hoy es el día de muertos en mi país, México. 

Aquí la tradición es poner una ofrenda para recordar a nuestros difuntos. No voy a aburrirlos tratando de explicarle a los extranjeros como es la tradición, así que les mostraré una imagen del tipo de ofrenda que ponemos cada 2 de noviembre:

En realidad no soy una persona supersticiosa ni creo en la vida después de la muerte. Pero aún así, me alegra celebrar el día de muertos ya que es una de las pocas tradiciones que todavía se conservan en este país.

Pero no solo se celebra el día de muertos, sino que el 31 de octubre algunos celebran Halloween. 

Como todos sabemos, Halloween es una costumbre de Estados Unidos. Pero desde que soy pequeño, he visto a los niños tocando las puertas del vecindario pidiendo "su calaverita", que es una expresión idiota para mexicanizar la frase "dulce o truco". 

Para ser sincero, a mí siempre me importó tres hectáreas de verga celebrar Halloween. Si lo he hecho en los últimos 6 años, es solo por los dulces. Y aunque suene doloroso para mi espíritu patriótico (que es inexistente), es bastante divertido. La verdad no hay celebración más comunista que ir pidiendo dulces gratis en casas ajenas, pero que importa. 

Lamentablemente, desde hace unos años me di cuenta de que ya estaba bastante grande para ir pidiendo dulces disfrazado como imbécil, así que el año pasado no me molesté en hacerlo. 

Pero este año cambie de parecer.

Reitero, ya estoy muy grande para andar pidiendo dulces, pero vi a personas mayores que yo haciéndolo, así que pensé:

¿Porqué no hacerlo? 

Pero después de meditar mi decisión unos minutos, me di cuenta de que iba a tener varios problemas.

En primera, yo nunca he tenido un disfraz para Halloween. Todos los años me ponía una máscara que me prestaba un primo, pero finalmente se rompió y no tengo nada más que ponerme. Tengo que admitir, que al principio tenía la alocada fantasía de comprarme una buena máscara para Halloween. 

Pero no quería usar la misma mierda que usaban todos: zombis, calabazas, vampiros, demonios y últimamente muchos se disfrazaron del Joker. Solo una persona logró verse bien con ese disfraz, los demás parecían vagabundos adictos al crack con peluca.

Como decía, yo quería un disfraz totalmente original. Y la verdad encontré muchas máscaras y disfraces bastante buenos, pero que eran muy sofisticados de hacer, muy caros de comprar o eran muy ridículos para mi gusto. Pero después de mucho investigar, encontré algo que me llamó mucho la atención.

Una máscara de pene

Admiren su grandeza.

¿Se imaginan la reacción de la gente ante esta obra de arte?

Tan solo piensa en la cara que pondría cualquier persona que abriera su puerta y viera una verga gigantesca a unos centímetros de su nariz. Pero lo mejor, sería la reacción de los padres acompañando a sus hijos. Estoy seguro de que ni con todos los psiquiatras del mundo los niños llegarían a olvidar un hombre con cara de pito.

Lamentablemente mis planes se vieron opacados por dos desventajas:

1.- La máscara es de una página web que se encuentra en Europa, por lo que no había envíos disponibles para México. Y aunque los tuvieran, el envió me saldría mas caro que la máscara.

2.- No creo que me dieran muchos dulces con ella.

Así que me hice mi propio disfraz con los pocos materiales que había en mi casa. Al salir, quería mantener completamente mi anonimato, ya que soy una persona que detesta hacer el ridículo.    

Afortunadamente, mi rústico disfraz tapaba completamente mi cara. 

Entonces con el disfraz ya hecho, no me quedaba nada más que conseguir algo donde guardar los dulces y largarme. Y ahí estaba yo, caminando por la banqueta con una máscara casera y una bolsa de tela, listo para atascarme de azúcar. 

Mis expectativas eran grandes.

 
Como no tenía con quien salir, me empecé a colar entre los grupos de personas que iban a pedir dulces. Todos iban luciendo unas vestimentas extremadamente ridículas. Naturalmente, sus disfraces eran comprados. Al parecer nadie tuvo el intelecto de hacer su propio disfraz. 

Y aquí, es cuando comenzaron mis problemas.

La gente empezó a mirarme raro. Entre más los seguía, más bajaban el volumen de sus voces y más aprisa caminaban. Pero al cabo de un rato, pareció no importarles más que los siguiera, así que dejaron de prestarme tanta atención, exceptuando unas miradas ocasionales. 

Entonces llegamos a la primera casa, la señora abrió la puerta y pasó algo muy extraño. Aunque yo estaba detrás de la mayoría de personas, la señora se me quedó mirando fijamente por unos segundos. Yo seguía parado con mi bolsa, esperando a que las neuronas de la yegua estúpida hicieran conexión. Se desapareció un momento y cuando regresó empezó a repartir dulces a todos los que había enfrente de mí, pero que creen.

No me dio un carajo. Simplemente me ignoró, como si no existiera. 

Al principio me sentí realmente ofendido, pero después de unos segundos lo olvidé. Hay unas 3000 casas en el fraccionamiento, no me iba a afectar que una vieja tarada no me diera dulces. Una paleta barata con sabor a miados menos.

Esas mierdas empalagan mucho.

Caminamos hasta la próxima casa, que estaba muy adornada con el tema de Halloween. Tenía arañas, calabazas, calaveras y cosas por el estilo. Por mi experiencia pidiendo dulces, ya sabía que en esa casa era seguro que me dieran dulces.

Pues vaya sorpresa, tampoco me dieron nada. Un niño vestido de flash repartió dulces a todos, y cuando me puse enfrente de la puerta para que no se olvidara de mí, simplemente me la azotó contra la cara. 

Malcriado de mierda.

Al ir a la siguiente casa ya empezaba a irritarme la situación. No solo la bola de lame vergas con los que estaba no me dirigían la palabra, sino que cada 30 segundos alguno de ellos se me quedaba mirando. 

Al menos en la siguiente casa tuve suerte. Se nota que la niña que salió a entregar los dulces era tímida, por que solo se limitó a poner un plato lleno de caramelos enfrente de nosotros, mientras ocultaba su cara en su disfraz de bruja. Me aproveché de la situación y tome unos 4 caramelos. 

Después fuimos a una casa adornada con un par de calabazas al lado de la puerta. Ahí salio un tipo de unos 30 años de edad y volvió a pasar la misma mierda. 

El tipo se me quedó mirando como 10 segundos. 

A lo mejor suena como poco tiempo, pero fue una eternidad para mi. Para que te hagas una idea, cuenta 10 segundos mientras miras la siguiente imagen.

 ¿No es tan poco como pensabas verdad?

Al menos este tipo fue generoso y me dio un caramelo barato. Sospecho que a los demás les dio chocolates, pero es solo una suposición.

Así pasó media hora de estar recorriendo casas. Era muy incómodo ver como platicaban entre ellos sin hacerme caso, pero después de un rato me acostumbré, aparte de que dejaron de mirarme raro como lo hacían al principio. 

La situación era así, en cada casa las personas se comportaban de una manera particularmente racista hacía mi. Tenía que alzar la voz y pedirles dulces para que me hicieran caso. Al hacerlo, ya no podían ignorarme, así que me daban dulces de mala gana.

Después de una hora llegué a juntar unos 30 dulces: paletas y caramelos baratos en su mayoría. Los únicos dulces de calidad que logré obtener fueron 2 chicles de menta, un Carlos V y una barra de Hershey's que me dio un señor ebrio al que le hizo mucha gracia mi máscara casera, por alguna extraña razón.

Cuando ya eran como las 10:40 de la noche y algunos empezaban a dejar el grupo para irse a dormir (maricas), llegamos a las últimas casas de la calle principal. Las cosas empezaron a ponerse feas desde este momento, y les explicaré porqué.

La mayor parte del recorrido no le puse atención a la cantidad de dulces que les daban a los tarados con los que me junté. Pero cuando algunos empezaron a despedirse de sus amigos, volteé a ver sus bolsas, y no solo me dí cuenta de que tenían MÁS dulces que yo, sino que tenían MEJORES dulces que yo. 

Lo que más me molestó de esto es que uno de ellos iba disfrazado de jugador de futbol americano. ¿En serio? ¿Le dieron más dulces a ese pendejo que a mí?

Al parecer, la gente no valora el esfuerzo que me costó hacer MI PROPIA máscara de Halloween. Un traje lo compras y ya, solo necesitas tener dinero. 

¿Como es que valoran más un disfraz comprado?

De hecho, eso ni siquiera se podría considerar un disfraz. Solo es un maldito uniforme de mierda. Al parecer, la gente que entrega dulces tiene coágulos de semen incrustados en las arterias cerebrales.

Las dos últimas casas fueron las peores. En la primera salió un tipo de como 20 años, les dio dulces a todos y después se quedó parado. Acto seguido, pronunció estas palabras:

¿En serio?

Yo en ese momento me quede pasmado. ¿En serio, QUÉ? 

Después vi como me azotaban la puerta enfrente de la cara por segunda vez en la noche. 

A este punto ya estaba totalmente irritado. La última casa que visité antes de regresar a la mía, fue una donde había una decoración alucinante. Había unos cadáveres de plástico enterrados en el jardín y cuando tocabas la puerta, una calavera con sensor de movimiento se te abalanzaba y emitía un grito. 

Entonces salió una chica. 

Era como de mi edad, y para ser sincero estaba bastante guapa. En este momento me abalancé hasta enfrente, empujando a la bola de ineptos con los que estuve durante casi dos horas y le dije: "dulce o truco", mientras abría mi bolsa. Me miro fijamente y dijo algo que todavía no puedo creer:

"Las cosas no son gratis ¿sabes?"

Después empezó a darles unos M&M's a los demás mientras yo me quedé parado como imbécil. Maldita perra bastarda.

Es la última vez que salgo a pedir dulces.

Todavía no lo comprendo, me marginaron totalmente. Nunca había sentido semejante rechazo en mi vida. Los años pasados había recolectado tantos dulces, que siempre me daba diarrea.

Este año solo junté 36 dulces, mientras veía con mis propios ojos como los demás no solo tenían muchos más dulces que yo, sino que se burlaron de mi cuando la hija de puta que les mencioné cerró la puerta. Estoy tratando de reflexionar, porqué me trataron de una manera tan horrible.

Y eso que pensaba usar mi máscara el próximo año...

Estoy deprimido. Es difícil entender porqué todos te rechazan de repente. Yo nunca les hice daño...

Empiezo a pensar que me trataron mal porque yo soy creativo e hice mi propia máscara, mientras ellos fueron a Wal-Mart (burgueses de mierda) a comprar sus disfraces idiotas. Ellos tuvieron que pagar por sus disfraces, mientras yo me tardé 3 minutos en confeccionar el mío.

Aún así, no les durará mucho la felicidad, porqué he estado revisando unos catálogos y pienso sorprender a todos el próximo año. Me compraré algo increíble, que hará que nadie se burle nunca más de mi. Es hermosa, la vi hace poco. Pienso llevarla de la mano el próximo año.

Su nombre es Magnum .44, y me acompañará a recorrer las casas de mi fraccionamiento este 2020.

 

Nos vemos el próximo año...