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  Devil May Cry 5 es genial. Es uno de esos títulos que demuestra que una buena historia no es primordial para hacer un buen juego. Y aunque Devil May Cry 5 no tiene una historia particularmente buena, vale la pena jugarlo, ya que se centra en lo importante: La Diversión. Y es que puede parecer ridículo que tan siquiera tenga que decirlo, pero parece que muchas compañías en la industria de los videojuegos moderna olvidan lo anteriormente dicho, ya que muchos de los juegos actuales parecen hechos por cineastas, no por programadores de videojuegos. Esta bien que las compañías de videojuegos sean ambiciosas y traten de hacer los juegos con historias profundas, diálogos largos y escenas sentimentales, pero veces hay que regresar a las raíces de lo que siempre fueron los videojuegos: un medio hecho única y exclusivamente para entretener. Dévil May Cry 5 cumple perfectamente con esa descripción. El juego no espera ser considerado una obra maestra, a diferencia de títulos como

Blizzard sacó a la venta la primera entrega de Diablo en la plataforma digital GOG .     Después de años de no vender dicho título, por fin Blizzard decide ponerlo a la disposición de los jugadores. Antes de su publicación en GOG , la única manera de conseguir el legendario título de Blizzard era a través de la piratería o comprando el juego físico de segunda mano en Ebay , por lo que es un alivio que hayan decidido publicar el título de manera oficial. La saga completa en formato físico. El juego tiene un precio de 10 Dólares Americanos, y al comprarlo adquieres dos versiones diferentes: La Original: Diablo exactamente como salio en 1996, sin cambios y con la opción multijugador de Battle.net. La Versión Mejorada: Esta versión tiene mejor compatibilidad con Windows 10, correcciones de audio, bugs arreglados y soporta resoluciones mayores. Lamentablemente esta versión no funciona con Battle.net, pero tiene multijugador LAN y P2P. Esta es la primera vez que